Tito Azócar E.
MUY PRONTO ESTAS HERMOSAS ROSAS NO ESTARÁN;
SERÁN DOLOROSOS INSTANTES SIN COLORES,
SIN LOS PÉTALOS SUAVES Y TIERNOS DEL AMOR.
¿QUÉ SERÁ DE MÍ SIN LAS ROSAS QUE ABREN
SU ROSTRO PRIMOROSO A LA INFINITA LUZ?
SERÁ DE MÍ QUE MIRARÉ LAS HOJAS VERDES,
LAS PERENNES HOJAS DE LOS ÁRBOLES INQUIETOS;
SERÁ DE MÍ, QUE VAGARÉ POR LA TIERRA
MIRANDO LOS BOSQUES VERDES Y AMARILLOS;
SERÁ DE MÍ QUE ESTARÉ JUNTO A LAS ONDAS
Y A LA ESPUMA DE LOS MARES RUMOROSOS.
SERÁ DE MÍ QUE ESTARÉ EN EL CANTO
INTERMINABLE DE LAS AVES EN LA FAZ
DE LOS VIENTOS Y LAS BRISAS.
MAÑANA SE IRÁN LOS PÉTALOS, SE IRÁN LOS COLORES.
MAÑANA PARTIRÁN LOS TALLOS SOLITARIOS
A ALIMENTAR LA TIERRA SEDIENTA DE VIDA,
SEDIENTA DE MUERTE.
MAÑANA SE MOJARÁN MIS OJOS, Y MIS LÁGRIMAS
NO SERÁN EL ROCÍO QUE BESE CADA ROSA EN LA ALBORADA.
¿QUÉ SERÁ DE MÍ SIN LAS ROSAS DE ESTE OCTUBRE?
SERÁ, QUIZÁS DE MÍ, QUE ENCONTRARÉ ENTRE LAS ROCAS
CARACOLAS O ÁGATAS ESCULPIDAS POR EL TIEMPO
SINCRONIZADO DE LAS OLAS.
SERÁ , QUIZÁS DE MÍ, QUE ESTARÉ SINTIENDO
EL AROMA DULCE DE UNA ROSA
DESDE LOS OJOS TRISTES DE UNA NIÑA,
O ESTARÉ SINTIENDO EL DULCE AROMA DE LAS ROSAS
DESDE EL FONDO MISMO DE LA TIERRA.
SERÁN DOLOROSOS INSTANTES SIN COLORES,
SIN LOS PÉTALOS SUAVES Y TIERNOS DEL AMOR.
¿QUÉ SERÁ DE MÍ SIN LAS ROSAS QUE ABREN
SU ROSTRO PRIMOROSO A LA INFINITA LUZ?
SERÁ DE MÍ QUE MIRARÉ LAS HOJAS VERDES,
LAS PERENNES HOJAS DE LOS ÁRBOLES INQUIETOS;
SERÁ DE MÍ, QUE VAGARÉ POR LA TIERRA
MIRANDO LOS BOSQUES VERDES Y AMARILLOS;
SERÁ DE MÍ QUE ESTARÉ JUNTO A LAS ONDAS
Y A LA ESPUMA DE LOS MARES RUMOROSOS.
SERÁ DE MÍ QUE ESTARÉ EN EL CANTO
INTERMINABLE DE LAS AVES EN LA FAZ
DE LOS VIENTOS Y LAS BRISAS.
MAÑANA SE IRÁN LOS PÉTALOS, SE IRÁN
MAÑANA PARTIRÁN LOS TALLOS SOLITARIOS
A ALIMENTAR LA TIERRA SEDIENTA DE VIDA,
SEDIENTA DE MUERTE.
MAÑANA SE MOJARÁN MIS OJOS, Y MIS LÁGRIMAS
NO SERÁN EL ROCÍO QUE BESE CADA ROSA EN LA ALBORADA.
¿QUÉ SERÁ DE MÍ SIN LAS ROSAS DE ESTE OCTUBRE?
SERÁ, QUIZÁS DE MÍ, QUE ENCONTRARÉ ENTRE LAS ROCAS
CARACOLAS O ÁGATAS ESCULPIDAS POR EL TIEMPO
SINCRONIZADO DE LAS OLAS.
SERÁ , QUIZÁS DE MÍ, QUE ESTARÉ SINTIENDO
EL AROMA DULCE DE UNA ROSA
DESDE LOS OJOS TRISTES DE UNA NIÑA,
O ESTARÉ SINTIENDO EL DULCE AROMA DE LAS ROSAS
DESDE EL FONDO MISMO DE LA TIERRA.