EL DESPERTAR DE LA INSPIRACIÓN
Tito Azócar E.
DESDE LA PALMA DE MI MANO OSCURA
NACE UN CORCEL DE ARCILLA;
PRIMERO, SU CABEZA ERGUIDA;
LUEGO, SU CUELLO, LAS CRINES,
LA MITAD DE
Y EL RESTO DE SU POTENCIA VIVA.
SE HA LANZADO, DESBOCADO,
HACIA
EL VIENTO MODELA SU CUERPO ATLÉTICO,
SU OSCURO CUERPO CLARO.
VUELA EL POTRO ENTRE LAS HIERBAS,
VUELA MI CORCEL ENTRE LAS ROCAS GRISES.
ES YA LIBRE SU GALOPE INMENSO.
DESDE LA PALMA DE MI MANO CLARA
NACE UN CORCEL DE BRONCE.
ROMPE LAS BRISAS, SABOREA LA MARCHA.
ES VITAL SU SOLEDAD DE VALLES.
DÉJOLE CORRER SUS CAMINOS LLANOS.
HA PARTIDO MI CORCEL DE ARCIBRONCE.
NADA IMPIDE SU TROTE NI SU MARCHA,
NI SU VELOZ CARRERA DE LIBERTAD PERENNE.
VUELA MI CORCEL JUNTO A SU SOMBRA
AZUL E INQUIETA.
SUS TETRACASCOS CRUZAN GOLPEANDO
ARROYOS PERDIDOS EN EL TIEMPO.
BRILLAN HOY MIS OJOS TRISTES
QUE GRABAN LA SILUETA ALADA
DE AQUEL CORCEL
LA TARDE YA SE DUERME.
DUERME, TAMBIÉN,
MI VIDA ENTRE LAS HIERBAS.
HA DETENIDO SU MARCHA;
SU FIGURA SE DIBUJA
ALLÁ EN EL HORIZONTE.
MAÑANA ABRIRÉ MIS MANOS
Y VOLVERÁ A NACER EL LATIDO LIBRE
DE MI CORCEL DE ARCILLA, DE BRONCE,
DE LUZ
